La verdad saldrá a la luz con el Electrosensor SPEC-IO de Solis, una nueva herramienta de detección de dispositivos que resultará muy útil al bando defensor. Gracias a su habilidad para marcar dispositivos electrónicos del enemigo, no habrá lugar para esconderse.
ITA12L
ESCOPETAS
P90
SUBFUSILES
SMG-11
PISTOLAS AMETRALLADORAS
Cámara a prueba de balas
ALARMA DE PROXIMIDAD
Electrosensor SPEC-IO
"La gente miente. Los datos no".
Díaz creció rodeada de cierta tranquilidad en una época peligrosa para Colombia, y su familia, que estaba muy unida, le inculcó el valor de la verdad. Siendo la mayor de cuatro hermanos, sentía la necesidad de proteger a otras personas, y eso la llevó a unirse a la Policía Nacional. Combinando su pasión por la informática y la literatura con su voluntad férrea, destacó mucho en el trabajo de investigación. Tras su reconocimiento por haber destapado la corrupción del cuerpo, se entrenó en operaciones especiales hasta ganarse un puesto en la AFEAU.
Para alguien con un perfil tan intelectual, Díaz era sorprendentemente buena en el combate con armas y cuerpo a cuerpo, lo que la convertía en una agente de lo más equilibrado. Trabajó en contrainteligencia en la Dirección Nacional de Inteligencia, y lideró una iniciativa para colaborar con desarrolladores de tecnología de realidad aumentada en aras de mejorar la eficacia de su unidad. Al mismo tiempo, llevó una doble vida en internet, monitorizando redes de corrupción en la "dark web"; sus pesquisas dieron con una serie de transacciones que vinculaban a altos cargos con redes de tráfico de Sudamérica. La campaña que siguió a esta investigación llamó la atención del agente Santiago Lucero ("Flores"), que recomendó a Taina Pereira ("Caveira") que reclutara a Díaz.
Como especialista en linguïstica, la agente Ana Díaz ("Solis") habla de forma precisa, sin dejar nada a la imaginación. Como ella misma dice, "cada momento de confusión supone un riesgo, un peligro, así que la claridad es esencial".
Para ilustrar esa idea, puso como ejemplo una operación en Bogotá en la que le asignaron una labor de protección. Sus mandos se negaron a explicar quién perseguía a la persona que protegía, o por qué; la unidad de Díaz trabajó con información limitada, y varios de sus agentes terminaron heridos por ello. Esta anécdota le recordó a Díaz por qué se planteó abandonar su carrera policial en un principio.
Más tarde, Díaz quedó impactada al descubrir que su primer oficial tenía tratos con un criminal local. Su comunidad quedó en peligro cuando la policía inició un tiroteo con los mismos criminales a los que proporcionaba suministros, y hubo civiles que quedaron atrapados en el fuego cruzado. Entre las víctimas se encontraba la tía de Díaz, con la que compartía nombre. A partir de ese momento, el apodo familiar de "Anita" ya no le resultaba cómodo; para ella supone una marca de vergüenza, algo que tiene que compensar.
"Un sistema corrupto es uno donde no existe la confianza, reina la desigualdad, y la gente a la que hay que proteger se convierte en algo desechable". Se niega a hacer concesiones a nadie que permita que existan ambientes así. Decidió ascender para implementar cambios, no porque sea ambiciosa, sino porque cree que si no lo hace ella, no lo hará nadie. […]
Díaz tardó poco en estrechar lazos con Zero, y me confesó que ya conocía su carrera debido a sus numerosas investigaciones. Para ella, es una leyenda de la que puede aprender, y siempre que puede entrena con él o le hace preguntas en las pausas del café. A él no parece importarle tener a una alumna que le escucha, y puede que a Díaz le venga bien tener un mentor. […]
Por mucho que confíe en sus propias habilidades, Díaz mostró cierta preocupación al hablar de la próxima operación. Se presiona mucho y su autoestima depende de su éxito, por lo que no me sorprende que le asuste el fracaso. Espero que se sienta más tranquila cuando vea que la rodean agentes perfectamente capaces.
-- Dr. Harishva Pandey ("Harry"), analista de comportamiento