HISTORIAL

"El honor no es lo único que merece la pena proteger... pero a veces es lo único que te queda".

Azami se crio en la ciudad de Kyoto, y su forma de ser desdibuja por completo la línea entre lo más vanguardista y lo tradicional. En su casa vivía constreñida por normas muy rígidas, y descubrió en la moda y el combate físico una forma de expresarse. Su concentración y convicción le permitieron progresar muy rápido en aikido; eso, sumado a los idiomas que aprendió, la ayudó bastante cuando se mudó a Tokio y se unió a la Academia de la Policía Metropolitana.

Mientras trabajaba como policía motorizada obtuvo el tercer dan en jūjutsu, y el quinto dan en aikido, lo que le garantizó un puesto en la Oficina de Seguridad del Departamento de Policía Metropolitana de Tokio. Tuvo problemas con su sensei al no poder lograr la serenidad necesaria para seguir avanzando, y tras ser suspendida del servicio por numerosos episodios violentos en el cumplimiento del deber, decidió pasarse al sector privado como guardaespaldas. Azami trabajó únicamente para Masayuki Yahata en Fukukoa hasta que la muerte de este la llevó a retomar el contacto con Yumiko Imagawa ("Hibana").

INFORME PSICOLÓGICO

La máscara de la agente Kana Fujiwara ("Azami") oculta un misterio. Su recato puede desarmar a cualquiera, lo que la convierte en la acompañante perfecta en reuniones sociales y de negocios; sin embargo, en cuanto alguien amenaza a su cliente, la máscara desaparece, lo que me lleva a pensar que debería tener cuidado al mirar tras ella. […]

Las respuestas de Fujiwara a mis preguntas sobre su familia fueron educadas, y diría que incluso sonaban... ensayadas. Sigo sin tener muy claro si su entrega a las enseñanzas del bushidō se debió a su relación con su padre, o si se produjo a pesar de esta. […] Fujiwara se caracteriza por tener un gran autocontrol y por ser independiente y extrovertida. Su trabajo como guardaespaldas demuestra que es capaz de mantener la cabeza fría en medio del caos, y no cabe duda de que es alguien a quien puedes confiar tu propia vida.

Su reacción a la muerte de Yahata no cuadra con su profesionalidad, y me preocupa. Fujiwara se niega a utilizar su verdadero nombre hasta que descubra la verdad sobre la muerte de Masayuki Yahata. Ahora responde al nombre de "Azami", y se recuerda a sí misma constantemente la deuda que ha contraído: "hasta que recupere mi honor, no seré más que venganza". Ya no siente la muerte de su cliente como un fracaso en su trabajo, sino como una pérdida personal. Yahata susurró su nombre con su último aliento, y eso parece haber puesto un gran peso sobre sus hombros. Está claro que no le resulta fácil llevarlo. […]

[…] La cara de Fujiwara se iluminó cuando hablamos de moda, pero tengo la sensación de que se sintió insultada cuando le propuse ir de compras al centro comercial: "yo no voy de compras. Yo escojo la ropa con cuidado". Su armario es meticuloso, de una forma obsesiva, y cada prenda está elegida por su aspecto y función. Tiene un estilo atrevido que distrae a la gente y le permite ocultar incontables armas, empezando por su ira. Creo que será mejor preguntarle por sus poemas la próxima vez... […]

[…] La he visto mientras entrena. Sus movimientos son precisos, aunque su fluidez se ve interrumpida por lo impredecible de su rabia. Hibana da fe de las habilidades y la integridad de Azami, pero, aunque se ha ganado mi confianza, sus métodos aún requieren una evaluación más detallada. […]

-- Dr. Harishva Pandey ("Harry"), director de Rainbow