HISTORIAL

"¿Te he contado alguna vez cuando saltamos a un pantano desde un árbol, en plena noche en El Congo? ¿No? Pues es una historia muy buena..."

Adriano Martello (apodado Maestro), primogénito en una familia de ocho hermanos, se crio en Roma pero a los 18 años fue a la Academia Militar de Módena. Se unió a los Carabineros y consiguió un puesto como Explorador Paracaidista en el Primer Regimiento de Paracaidistas, los llamados Tuscania. Después de varias misiones donde le otorgaron Medallas al Valor Militar de Plata y Bronce, Martello entró en el GIS (Gruppo di Intervento Speciale, Grupo de Intervención Especial) y participó en operaciones conjuntas en Iraq. Allí es donde consiguió su cicatriz en la cara, por un artefacto explosivo improvisado que había en el margen de la carretera. Llevó a cabo múltiples acciones contra amenazas nacionales en Italia y terminó convirtiéndose en instructor de unidades de nivel 3 en el ejército italiano.

Al terminar su servicio, Martello trabajó en una consultora privada y se convirtió rápidamente en un entrenador de campo altamente valorado, enseñando técnicas avanzadas a las unidades Tier 3 y Tier 2, así como a compañías militares privadas. Los Tuscania convencieron a Martello para volver a alistarse y ayudar a una de sus unidades a conseguir la clasificación de Fuerzas Especiales de Nivel 2, y esto le permitió unirse a Rainbow como representante de las unidades italianas.

INFORME PSICOLÓGICO

Sin duda el agente Adriano Martello, conocido como Maestro, es un líder natural. Se ganó el apodo de Maestro por su tendencia a sacrificar su propio bienestar para ayudar a otros soldados durante el entrenamiento básico, y aunque los informes indican que algunos soldados no aprecian ese gesto, creo que esto ha perfilado el método de enseñanza de Martello. [...] Revisé el historial de peleas en las que se metió durante su vida escolar, y creo que lo hacía para mantener a sus hermanos y hermanas al margen de los conflictos. [...]

Al principio se unió al ejército para ayudar económicamente a sus padres a criar ocho hijos y sigue manteniendo ese sentido de responsabilidad con los miembros de sus unidades. Se preocupa por los hombres y mujeres con los que trabaja y tiene cierta facilidad para extraer lo mejor de los demás, incluso si para ello tiene que actuar con cierta fanfarronería y decir más palabrotas de lo que a algunos agentes les gustaría. Sospecho que el agente Martello disfruta cuando dice groserías, maldice y habla de forma vulgar, pero es cierto que sus historias enseñan algo. Es una persona sincera, sencilla y genuina, y es una parte innegable de su encanto. [...]

El agente Martello será un excelente comandante de control táctico algún día, pero su mayor debilidad es su tendencia a cambiar de trabajo y lugar. [...] Le encanta perseguir desafíos y, una vez que conquista un objetivo, hay poco que lo mantenga atrapado. Tiene vínculos personales con el agente Seamus Cowden (Sledge), con quien realizó operaciones conjuntas en Iraq antes de que se instituyera el Artículo 5, y es probable que invitara al especialista Cowden a visitar a su familia cuando ambos estuvieron de permiso. Pero dudo que sea suficiente para atarle a las operaciones de Rainbow. Sin embargo, su relación con la agente Aria de Luca (Alibi) puede hacer que las cosas cambien. Trabajaron juntos durante la Operación Avispa: la unidad del agente Martello atacaba objetivos del crimen organizado basándose en la información que De Luca proporcionaba. Si su relación va más allá que la colaboración profesional, lo desconozco... por ahora. [...]

En mi opinión, el agente Martello necesita estímulos para mantener su interés por algo, por ejemplo, desafíos que no pueda superar con facilidad. Por eso recomiendo que el agente Martello se enfrente al agente James Porter (Smoke) en el ring, por ejemplo, para que luche contra un boxeador con más entrenamiento y habilidad que él. Me consta que el agente Martello creció en los barrios bajos del Lungotevere de Roma, donde se hizo amigo de niños gitanos locales. Se jacta del boxeo con los romaníes, una fuerte tradición en esa cultura, y creo que entrenarlo con Porter alentará recuerdos positivos que vincularán su infancia con Rainbow. [...]

Otra opción es hacer arreglos para que el agente Mike Baker (Thatcher) se interese personalmente en el desarrollo de Martello. Martello tiene un respeto genuino por el agente Baker, lo suficiente como para dejarlo atado a este veterano de los SAS. Esa admiración puede forjar un vínculo lo suficientemente fuerte como para mantener al agente Martello interesado en el programa Rainbow.

-- Dr. Harishva Pandey, “Harry”, director de Rainbow