El soplete de fabricación casera de Maverick puede penetrar cualquier superficie, incluyendo las paredes reforzadas y las escotillas. Se requiere una mano firme y de un buen conocimiento del entorno para crear pequeños agujeros y líneas de visión. Maverick debe estar cerca de su objetivo para utilizar su dispositivo en la superficie elegida. Este soplete prácticamente no hace ruido, pero se queda sin combustible rápidamente. Sin embargo, la alta precisión de este dispositivo la convierte en una herramienta sumamente creativa para utilizarla manualmente sin depender de la tecnología. Utilizar el soplete exotérmico S puede ser arriesgado, pero el equipo puede obtener grandes recompensas al utilizarla eficientemente y con habilidad.
AR-15.50
FUSILES DE ASALTO
M4
FUSILES DE ASALTO
1911 TACOPS
ARMAS DE CINTO
Claymore
Bote de humo
Granada cegadora
FUEGO DEMOLEDOR
"El Diablo está en los detalles... ahí es donde vas a encontrarme".
El bostoniano Erik Thorn proviene de un hogar multilingüe y entra en ese 2% de personas con inteligencia superior. Después de la escuela secundaria, se alistó en el ejército de EE. UU. y subió de rango en un corto período de tiempo. Conoció a Dari y se convirtió en oficial de inteligencia, sirviendo en Kabul mientras reporteros, aventureros y criminales extranjeros acudían a la ciudad. Thorn era muy conocido en el circuito de clubes clandestinos, e incluso entre los locales, como un jugador de Buzkashi competente.
Thorn fue invitado a unirse a la Unidad como especialista regional. Después de la selección, permaneció en el país, reuniendo información, construyendo redes de aliados, casas seguras, y rastreando hostiles. A medida que empeoraba la situación en Kabul, Thorn controlaba a los estadounidenses, los rescataba cuando era necesario y ayudaba a los lugareños a escapar de la violencia. Estaba investigando a un reportero desaparecido cuando la unidad perdió contacto con él. Después de dos años de silencio, salió a la luz con información suficiente para desmantelar una importante operación de insurgencia. Aunque aún existen preguntas sobre su desaparición, fue exonerado y su testimonio sellado. Sus misiones exitosas, junto con su experiencia, le ganaron la atención de Six.
Conocí al especialista Erik "Maverick" Thorn mucho antes de su desaparición. Es una leyenda entre los recopiladores de información, conocido como "el fantasma que se volvió nativo". Muchas veces es difícil relacionarse con él porque es increíblemente inteligente y tiene la capacidad de leer a los demás con asombrosa precisión, pero pregúntale por Kabul o el Buzkashi y apenas va a poder contener su emoción. [...]
Nunca había visto a viejos ofreciendo sus servicios para escribir cartas de amor por unas monedas en las esquinas, así que no es sorprendente que se haya integrado en Afganistán ... es una cultura hechizante. Cuando los expatriados comenzaron a divertirse en clubes clandestinos y a emborracharse en restaurantes, el especialista Thorn admitió que sabía que el "Kabubble" iba a explotar con fuerza, que los occidentales se convertirían en blancos fáciles. Vio la escritura en la pared antes que nadie. [...]
Desde una edad temprana, el especialista Thorn manejó una cantidad abrumadora de información sensorial que hubiera bloqueado a la mayoría de los niños. En cambio él compartimentalizó y deconstruyó todo a su alrededor, como una forma de darle funcionalidad. Es una de las razones por las que creo que internaliza sus emociones. [...] Sus padres eran cariñosos pero rígidos; apenas le permitieron explorar su propio vecindario. Es lo que lo llevó a unirse al ejército, a experimentar un mundo con el que solo podía soñar. No es raro entonces que Kabul haya dejado una huella tan fuerte en él. No creo que haya salido de su caparazón hasta que viajó hasta allí. Incluso ahora, su mente está con nosotros, pero su corazón está en Kabul. [...]
El especialista Thorn demuestra una notable empatía derivada de su capacidad para mirar, escuchar y diseccionar. La gente confía en él y es por eso que sobrevivió en Kabul como una mosca en la pared. [...] Todavía estoy revisando los informes sobre su desaparición. Se leen como un terrorífico thriller pero las cicatrices que surgieron con su experiencia solo lo ataron más estrechamente a Afganistán. Creo que su tatuaje es un recordatorio de esa vida.
-- Dr. Harishva Pandey