HISTORIAL

“Síganme, yo sé dónde hay un atajo”.

Côté es de una familia con una larga tradición de veteranos de guerra, y estuvo sirviendo en la reserva de las Fuerzas Armadas Canadienses mientras estudiaba en la universidad. Después de graduarse en Criminología, se enroló y lo asignaron a la Policía Militar. Por su entrenamiento especializado en situaciones de gran riesgo, tanto en combate a distancia como en cercano, y también en salvamento marítimo y abordajes lo convirtieron en un muy buen candidato para el equipo de emergencias de la policía montada de Canadá.

Aunque lo aceptaron en las fuerzas de operaciones especiales JTF2, famosas en todo el mundo, Côté siguió desarrollando sus habilidades, dominando la conducción táctica en tierra y mar, el manejo de materiales peligrosos y el rescate de rehenes. Demuestra su gran disciplina y rapidez de pensamiento en situaciones de estrés. Es un líder intuitivo y amable, así que es uno de los miembros más flexibles en cualquier equipo. Côte habla francés, inglés y pastún, y está estudiando kanien'kéha (mohawk) en su tiempo de descanso.

INFORME PSICOLÓGICO

El agente Sebastien “Buck” Côté es una persona de esas que le caen bien a todo el mundo, y con la que se puede tener cualquier conversación. Disfruto mucho platicar con él. Las primeras veces que hablamos estuvo muy formal pero no distante o frío. Puedo entender que, en un ambiente social, la gente lo describa como “desenvuelto”. Estando en el terreno, solamente los que tengan buen ojo táctico se van a dar cuenta de que le gusta mezclarse con gente muy distinta… aunque todos los que trabajan con él lo aprecian. […]

Côté tiene espíritu aventurero, y su actitud en el trabajo es de un entusiasmo inspirador, a pesar de ser un veterano de las fuerzas armadas. Lo criaron con historias de sus antepasados: exploradores que navegaron por los ríos canadienses, trabajaron como tramperos y ayudaron a la industria minera y del ferrocarril a realizar un mapa del norte del país. Me contó que acaba de saber que un amigo de su bisabuelo, un Mohawk, lo salvó de ahogarse en unos rápidos. Si no fuera por ese hombre, el padre de Côté nunca hubiera nacido. Côté me dijo que como agradecimiento quiere aprender el idioma.

Eso demuestra muy bien cómo es Côté en el fondo. A pesar de que quiere cambiar el mundo, su actitud es sensata y realista. Trabaja para tener resultados y no deja que lo detenga el esfuerzo que sea necesario hacer para conseguirlo. […]

Creció en una familia muy unida, es el del medio de tres hermanos. Parece que a todos les gusta la actividad física, y Côté dice que están todo el día al aire libre. También me contó que le encantan los rompecabezas mecánicos, un intricado laberinto de piezas de metal que encajan entre sí, y que se tiene que reorganizar. Côté me dijo que su tío le enseñó a hacerlos, y que le fascinan desde entonces. Me enseñó uno que no solamente había diseñado, sino que también lo había fabricado pieza por pieza. Que sea capaz de diseñar y crear una estructura tan compleja demuestra la mentalidad analítica y artística de Côté. Quisiera que no me lo hubiera prestado. Es un rompecabezas endemoniadamente difícil de resolver…

-- Dr. Harishva “Harry” Pandey, director de Rainbow