A lo largo de casi 60 años, la carrera de Françoise Hardy como compositora, actriz y escritora abarcó numerosas evoluciones en la música, el estilo y la cultura. Françoise, que irrumpió en el mundillo musical francés a comienzos de los 60, dio sus primeros pasos en el movimiento yé-yé (un nombre tomado de los «yeah yeah yeahs» de las pujantes bandas británicas y empapado en la cultura juvenil francesa), pero no tardó en distanciarse para componer música original acompañándose con la guitarra, y abriendo un camino propio que le permitió ser mucho más independiente que sus contemporáneos.
En su mayoría, las canciones del movimiento yé-yé contaban historias alegres sobre las tribulaciones del amor juvenil. Las canciones de Françoise de la década de 1960, como su éxito «Tous les garçons et les filles», ayudaron a galvanizar el movimiento, aunque se alejaban sutilmente de la corriente general. El animado shuffle de este tema contradice la añoranza de la letra, donde Françoise se lamenta de su soledad y se pregunta si encontrará la misma clase de amor que otros jóvenes disfrutan. La voz despreocupada, unida a un acompañamiento parco, potencia los detalles de la letra y confiere a la canción una impresión de independencia y fuerza tranquilas.
*A lo largo de la década de 1960, Françoise también grabó esta canción en inglés, italiano y alemán. *
Por el contrario, «Tu n'as qu'un mot à dire», del segundo disco de la cantante (titulado como ella, pero también conocido como Mon amie la rose), clama a un amante que se ha ido, mientras las cuerdas transmiten dolor y esperanza en igual medida. Los bends del solo de guitarra potencian este sentimiento desencajado y se cuelan entre las notas más consonantes, deslizándose por intervalos cómodos e incómodos.
*Mon amie la rose, que supone un alejamiento de su primer disco, hace un mayor uso de los instrumentos y ofrece interpretaciones más intensas. *
Los álbumes de esa década tal vez establecieran a Françoise como una fuerza musical a tener en cuenta, pero ella no se conformaba con quedar definida por sus éxitos tempranos. A medida que la psicodelia ganaba popularidad, Françoise reinventó su sonido e invitó a Valeniza Zagni da Silva, una cantante y guitarrista brasileña que utilizaba como nombre artístico Tuca, para que grabara con ella. El resultado fue La question. Aunque La question presenta la misma parquedad instrumental que los primeros álbumes de Françoise, el tono es claramente distinto. El riff de bajo que abre «Viens» transmite una urgencia agresiva que resalta una inquietud y un sentimiento de añoranza aún más profundos. La escasa instrumentación deja espacio para que la voz de Françoise resuene urgente, expuesta y vulnerable.
A lo largo de los años posteriores, Françoise seguiría trabajando en muchos más discos, películas, líneas de moda y proyectos de literatura. Sin embargo, 1972 representó un punto de inflexión, pues fue cuando se alejó con decisión de la tendencia que había ayudado a establecer. Su obra es toda una muestra de invención y reinvención. Su voz, como cantante y como compositora, ha brillado en muchos estilos diferentes a lo largo de una extensa carrera. Está bien experimentar con nuestro sonido y probar cosas nuevas. Mientras seamos genuinos, nuestra auténtica voz se oirá alta y clara.
*Margaret Jones es multinstrumentista, compositora y profesora de música. Vive en Oakland (California). Toca la guitarra en varias bandas locales, incluido el proyecto con sus propias canciones M Jones and the Melee. También tiene un doctorado en Historia de la Música por la UC Berkeley y ha impartido clases en el San Francisco Conservatory of Music. *
«Françoise Hardy in Amsterdam, 16 December 1969», por Joost Evers, es del dominio público y se utiliza con licencia CC0 1.0.
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