El ska moderno combina tiempos rápidos, guitarras saturadas y baterías grandilocuentes para crear una energía infecciosa a la que es difícil negarse. Uno de los mayores éxitos del resurgir del género a finales de los 90, el «Superman» de Goldfinger, incorpora una guitarra rítmica que toca tríadas (voicings agudos) en los contratiempos. Esta técnica de guitarra, denominada habitualmente «skank», «golpe ska» o «bang», ayuda a definir el ska. El «skank» puede costar al principio debido a la gran velocidad de las canciones. Tanto la mano del mástil como la que rasguea deben estar bien sincronizadas, mientras emplean técnicas que requieren un cierto grado de precisión. Veamos rápidamente algunas de las mecánicas básicas de ambas manos para entender mejor cómo se tocan las canciones de ska como «Superman».
En su mayor parte, la guitarra de ska enfatiza los acordes a contratiempo. Puede ser difícil tocar así al ritmo, especialmente para alguien que no está acostumbrado a tocar en esos espacios. Sin embargo, en «Superman», la mano derecha del guitarrista toca constantemente un patrón de corcheas. Mientras la mano derecha rasguea los tiempos y enfatiza los contratiempos, el movimiento arriba y abajo del brazo imita a un metrónomo, lo que supone una enorme ayuda a la hora de seguir el ritmo.
La técnica de la mano izquierda complementa la de la derecha. En su mayor parte, los golpes descendentes en el tiempo se silencian con la mano izquierda. Para ello, el guitarrista toca las cuerdas con la mano del mástil pero sin presionarlas, lo que produce un sonido más rítmico que melódico. Cuando llega el rasgueo ascendente en el contratiempo, el guitarrista sí presiona el acorde para que pueda sonar. Y aunque puede parecer más o menos sencillo, la cosa no acaba aquí: los acordes deben sonar en staccato, lo que significa que hay que cortarlos para que no se queden sonando. Para ello, la mano izquierda libera la presión sobre las cuerdas poco después de tocar cada acorde, lo que evita que sigan vibrando. Por tanto, para tocar la canción correctamente, la mano izquierda debe estar constantemente cambiando la presión sobre las cuerdas, pasando de pisar los acordes a silenciarlos en el momento preciso para crear ese sonido urgente, punzante y distintivo que logra que la canción sea tan pegadiza.
Es conveniente practicar la técnica de cada mano por separado antes de combinarlas. Una vez que lo hagas, ya será cuestión de resistencia. «Superman» va casi tan rápida como el personaje del título, así que tal vez necesites algunos intentos para poder tocarla entera sin que te den calambres. ¡Persevera y lo conseguirás!
Brian Sheu* se unió al equipo de *Rocksmith de Ubisoft en 2016. Está titulado como intérprete de jazz por la Universidad Estatal de San José y como intérprete de guitarra por el Musician's Institute.
«Goldfinger live in Philadelphia in June 2008», por thisisbossi, se utiliza con licencia CC BY-SA 2.0.
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