¿Has pensado alguna vez en meterte en el universo de The Settlers? Esta pequeña guía de The Settlers 3 History Edition te ayudará a construir tu primer asentamiento.
Minimapa:
En la esquina superior izquierda de la pantalla verás un mapa en forma de paralelogramo. En él aparece una pequeña zona explorada delimitada por una línea de puntos blancos. Esta zona iluminada representa la porción de terreno que ocupas al principio del juego. Lo demás es niebla de guerra, que seguirá oculta hasta que la explores o la colonices. Puedes empezar a explorar en este mismo momento.
Colonizar significa construir en tu territorio para poder crear una sociedad funcional para los colonos. Por lo tanto, esto implica decidir qué herramientas y armas son necesarias, con quién quieres comerciar y quién podría ser un buen aliado. Todas estas operaciones, junto con muchas otras, se pueden realizar desde el centro de control que hay debajo del mapa resumen.
Menú de construcción:
Haz clic en el icono de la casa (primera fila, a la izquierda) para entrar en el menú de construcción, donde podrás encontrar todos los edificios disponibles para tu colonia.
Menú de distribución:
Haz clic en el icono de los bienes (primera fila, en medio) para ver el menú de distribución, en el que podrás realizar los ajustes que necesites ocasionalmente para dirigir tu colonia. ¿Qué armas y herramientas habría que producir a continuación? ¿Quién tiene preferencia a la hora de distribuir el carbón y el pan? Todas estas decisiones las puedes tomar en este menú.
Menú de estadísticas:
Haz clic en el icono del colono (primera fila, a la derecha) para entrar en el menú de estadísticas. Aquí podrás comprobar cuántos sacerdotes, soldados, pioneros, etc. tienes. Puedes ajustar cuantos transportistas y constructores quieres y reclutar geólogos y ladrones. También puedes subir de nivel a tus soldados.
Consejos para los novatos:
Una colonia próspera requiere que se produzca cierta cantidad de cosas. Los colonos necesitan materiales de construcción para edificar sus hogares y lugares de trabajo. Para asegurarte de que sigues teniendo materiales después de gastar los iniciales, tendrás que construir una cabaña para el leñador, el picapedrero y el silvicultor, y también un molino.
Según expandes y refinas tu colonia, querrás tener hierro y carbón para producir más herramientas y armas, porque tus suministros iniciales se acabarán en algún momento. Por eso, necesitarás minas, fundiciones, un taller de herramientas y un taller de armas. Después está el asunto de la comida. Tus laboriosos mineros no trabajarán por mucho tiempo si están famélicos. Por lo tanto, tendrás que construir granjas de grano, granjas porcinas, molinos de grano, mataderos y panaderías.
Si tus colonos quieren comerciar, necesitarán barcos y caravanas. Para ello hay que construir astilleros, puertos, ranchos de burros y mercados. Como puedes ver, en este punto tu colonia ya es multifacética. Y aún falta una cosa: para que haya trabajadores en todos estos edificios nuevos, la población de tu colonia tiene que aumentar. Esto solo es posible construyendo más casas. Para proteger y expandir tu territorio, o para conquistar el del enemigo haciéndote con sus edificios militares, tu colonia necesitará soldados y, para que hagan bien su trabajo, una infraestructura de torres vigía, barracones y puede que un castillo o dos.
Ahora, para ayudarte a sobrellevar todo esto, vamos a destacar a tus colonos más importantes, sus herramientas y sus actividades:
Mensajero: (no necesita herramientas)
Esos bienes tienen que llegar a donde se los necesita. No construyas tus edificios alejados unos de otros, ¡los mensajeros ya tienen bastante cargando con toda la mercancía!
Excavador: (necesita una pala)
Antes de que se puedan construir los edificios, hay que despejar e igualar el terreno y, cuanto más irregular sea, más tiempo se tarda.
Minero: (necesita un pico)
Los mineros se aseguran de que haya suficiente metal y oro para la fundición y carbón para los talleres de armas y herramientas. Con su comida favorita, las tripas de los mineros permanecen llenas durante más tiempo. Para los mineros de oros y gemas, esa comida es el pescado. Para los robustos mineros de hierro, lo mejor es el jamón. Los mineros de carbón se conforman con el pan y los de sulfuro tienen una pasión ardiente por el arroz.
Constructor: (necesita un martillo)
El constructor martillea de sol a sol cuando hay suficiente madera y piedra a mano.
Espía: (no necesita herramientas)
Tu espía recaba información valiosa sobre la posición y las actividades de las colonias potencialmente hostiles cercanas. También puedes usarlo para robarle recursos al enemigo.
Para que tu colonia alcance la prosperidad, sigue estos pasos:
- Organiza tu industria constructora para tener siempre materiales de construcción.
- Construye residencias para asegurar un buen suministro de trabajadores.
- Expande tu territorio con torres vigía o castillos.
- Completa tu industria alimenticia con granjas, panaderías y mataderos, sin olvidar el pescado ni las bebidas alcohólicas.
- Envía a tu geólogo a buscar recursos naturales. Sobre ellos puedes construir minas y fundiciones para ampliar el repertorio de tus talleres.
- Construye uno o más barracones para reclutar soldados.
- Amplía tus dominios. Comercia y conquista terrenos enemigos haciéndote con sus torres vigía y castillos. Controla los mares y coloniza otras islas con tus barcos.
- Mantén a tus sacerdotes activos construyendo templos y guardando suficiente alcohol para los dioses.