Cuando estás empezando, es posible sentirse intimidado por la incomodidad al practicar. Tus manos podrían cansarse y podrías sentir adoloridas las puntas de los dedos. Es probable que se formen hendiduras donde las cuerdas presionan. Si bien esta irritación no es agradable, no es razón para preocuparse; pasará cuando pares de tocar. Desafortunadamente, no hay mucho que puedas hacer para evitar este dolor por completo, pero la buena noticia es que tocar con regularidad te ayudará a desarrollar callos en las puntas de los dedos que los protegerán de las cuerdas. Un poco de paciencia es todo lo que necesitas. Pero hay una noticia aún mejor, mucho de la incomodidad se puede reducir o evitar por completo desarrollando buenos hábitos de práctica.
Si tienes problemas al presionar las cuerdas, empieza más arriba en el mástil en el séptimo traste y acércate a la cejuela una vez tengas un buen sonido ahí.
Comienza por analizar tu postura y técnica al tocar. ¿Te estás jorobando o encorvando al tocar o estás sentado erguido con los hombros rectos? ¿Tienes las muñecas contraídas o extendidas en ángulos exagerados? Este aspecto es importante; si sientes dolor en las muñecas o en los músculos, es un signo claro de que estas forzando los delicados tendones de las muñecas. Es importante arreglar tu postura desde el inicio para que no desarrolles problemas posteriormente. Finalmente, fíjate en qué tan fuerte estás presionando las cuerdas. Tal vez no sea necesario que presiones tan fuertemente como crees para lograr un buen sonido. Si colocas los dedos correctamente (justo detrás de la barra del traste y con la cuerda en el centro de la punta del dedo), solo requerirás hacer un poco de presión.
Una buena postura puede ayudarte a mantener las muñecas alineadas y a que tus dedos hagan contacto preciso con las cuerdas.
Si las cuerdas siguen lastimando las puntas de tus dedos, tal vez es hora de cambiar esas cuerdas. Un juego nuevo de cuerdas puede darle nueva vida a tu guitarra, pero cambiar a un calibre menor (por ejemplo, de un 10 a un 9) puede hacer que te sea más fácil presionarlas. Tal vez también podrías probar tocar una guitarra acústica con cuerdas de nylon (que son más suaves y fáciles de tocar). Además, es una buena idea llevar tu guitarra a que le hagan los ajustes adecuados. Un técnico de guitarras no solo puede revisar si el instrumento tiene defectos que impidan tocar bien, también puede ajustar la distancia entre las cuerdas y el diapasón para que te resulte más fácil y cómodo tocar. Es una inversión que vale la pena.
Muchos guitarristas prefieren las cuerdas de nylon por ser más suaves.
Finalmente, no temas tomarte un descanso. Tener sesiones cortas pero con una mayor frecuencia podría ayudarte a progresar más rápido que en sesiones más largas e incómodas. Si puedes, coloca tu guitarra en un soporte para que sea más probable que la tomes en cualquier momento y la toques cuando tengas unos minutos libres. Te sorprendería ver cuánto puedes aumentar el tiempo de práctica sin darte cuenta al no tener que guardar y sacar la guitarra cada vez que vas a practicar. Ten paciencia, sigue practicando, y todo se hará más fácil, ¡y más indoloro!
Margaret Jones es una multiinstrumentista, compositora y maestra de música residente de Oakland, California. Toca la guitarra en varias bandas locales, incluyendo su propio proyecto de composición M Jones and the Melee. También tiene un doctorado en Historia de la Música de la Universidad de California en Berkeley y ha dado clases en el Conservatorio de Música de San Francisco.
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Fotos adicionales de Katrin Auch, usadas bajo autorización.
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