Conforme el metal evolucionó, se ramificó en docenas de subgéneros altamente específicos: thrash, speed, black, death, doom, djent, blackened thrash, funeral doom, etcétera. Estas etiquetas ayudan a describir una estética en particular para que los fans sepan qué esperar, pero su efecto es una espada de dos filos: sin las etiquetas, los artistas pueden tener problemas para crear una identidad distinta y reconocible (¡tocamos tal cosa y no la otra!), pero las etiquetas terminan siendo restricciones, en especial cuando un artista trata de explorar nuevas posibilidades.
Empezando en 1991, Cradle of Filth creó su identidad como banda de black metal sonoramente (voces gritadas, agudas y distorsionadas, y guitarras con veloces punteos sobre una violenta batería a toda marcha) y también en apariencia (rostros pintados de blanco, cabello largo y negro, púas y cuero). Pero con los orígenes del black metal manchados por las controversias (desde rituales satánicos e iglesias quemadas en Noruega, hasta asesinatos impulsados por racismo y homofobia), Cradle of Filth buscó explícitamente la forma de separarse de la escena "original" del black metal, tanto política como estéticamente. Dani Filth, el líder de la banda y único miembro original que queda, declaró en una entrevista para Loudwire.com en 2019: "Me alivia mucho no haberme enredado en todo eso porque bien pude hacerlo, pero me imagino despertar un día y decir 'Dios mío, quemé una iglesia, me van a meter 25 años a la cárcel; soy un idiota'".
Con su sofisticada producción y estética gótica comercial, Cradle of Filth se diferenció del estilo primitivo y crudo de composición del sonido black metal original de bandas noruegas como Burzum. Se apoyó para esto en teclados con melodías atrayentes y guitarras armonizadas en capas. A pesar de estas diferencias estilísticas con el black metal noruego, la banda estableció una nueva generación de fanáticos del black metal en los medios populares, tocando en festivales grandes y vendiendo sus camisetas en centros comerciales. Con diferencias tan drásticas con respecto al llamado black metal tradicional, ¿tiene todavía sentido asociar a Cradle of Filth con ese género?
Sí y no; ciertamente la banda empezó en la escena underground del black metal y, como muchas bandas del género, las letras de Cradle of Filth exploran temas oscuros como la muerte y el vampirismo. Pero según el exguitarrista de la banda Paul Allender, en una entrevista con Terrorizer en 2006, la banda siempre se resistió a la categorización: "Nunca fuimos una banda de black metal. Lo único que realmente apelaba a eso era el maquillaje. Si miras a Emperor, a Burzum y a otros, nosotros no sonábamos así". Solo hay que escuchar el paisaje sinfónico que es una canción como "Once Upon Atrocity" para ver que a Cradle of Filth lo que le importa es seguir su propio camino musical, aunque en cuero con púas y con maquillaje mortuorio.
Leila Abdul-Rauf es una multiinstrumentista y compositora residente de Oakland, California. Leila es guitarrista y vocalista de las bandas de metal Vastum, Hammers of Misfortune y la banda de pospunk etéreo Terebellum. También compone y produce música ambiental bajo su propio nombre, con el trío electrónico Ionophore y el dúo de folk electrónico Fyrhtu. Ha realizado giras internacionales y es profesora particular de guitarra y canto en su tiempo libre.
El uso de "Cradle of Filth - Wacken Open Air 2015" de Andreas Lawen, Fotandi está autorizado conforme a CC BY-SA 3.0.
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