Imagina acompañar una canción cuando la progresión de acordes establecida de pronto cambia y transporta la canción a una nueva tonalidad. Mientras luchas por seguir los nuevos acordes, te das cuenta de que pocos o ninguno de ellos son los mismos que los de la progresión de acordes que estabas tocando hace unos instantes. Esta maniobra musical (cambiar los acordes de una tonalidad a los acordes de otra) se llama modulación.
Al hacer una modulación, se cambia de una tonalidad a otra en la misma canción. La modulación es más que solo usar un acorde o dos de otra tonalidad, es un cambio cuya duración se extiende de manera significativa en el tiempo musical. Es posible modular más de una vez en la misma canción, pero cada cambio de tonalidad debe durar, por lo menos, algunos cuantos compases.
Aunque puedes modular de una tonalidad a otra de distintas maneras, algunas son más sencillas que otras. Lo más fácil es un corte directo; una progresión de acordes se resuelve en la tonalidad anterior; la siguiente progresión comienza en la nueva tonalidad. Otra forma directa de modular es elegir un acorde que ambas tonalidades tengan en común y aprovechar ese acorde. Hacer eso permite cambiar de tonos a la mitad de una frase.
Los acordes en común son una forma de unir dos tonalidades relacionadas. Como los acordes en común tienen las mismas notas en dos tonalidades, puede ser el acorde que termina una progresión de acordes y, al mismo tiempo, el que comienza otra. En el ejemplo de arriba, A menor es el acorde en común.
La modulación tiene diferentes funciones en una canción, dependiendo del contexto. Ayuda a diferenciar secciones de una canción, como verso y estribillos; añade interés armónico al presentar la misma idea que los escuchas ya habían oído, pero en una nueva tonalidad; aumenta el impacto emocional de una sección al presentarla de nuevo. En la música pop, el estribillo final suele modularse hacia arriba por un semitono o un tono; cada modulación intensifica la emoción de la canción. En "Love on Top" de Beyoncé, modular hacia arriba varias veces no solo impulsa el estribillo final repetido hacia arriba, sino que también aprovecha al máximo el amplio rango vocal de Beyoncé.
El final de "Love on Top" de Beyoncé se modula hacia arriba cuatro veces. Estas modulaciones no solo aumentan la emoción de la canción; modular hacia arriba también le permite a Beyoncé cantar sus notas más altas.
Quizás también hayas oído modulaciones en canciones clásicas del rock como "Livin' on a Prayer" de Bon Jovi y "Surrender" de Cheap Trick. En ambas canciones, la modulación se siente como si la música "fuera al siguiente nivel". No necesitas recurrir a la modulación para escribir una canción exitosa, pero entender cómo funciona es una adición poderosa a tus herramientas musicales. Si estás tocando una canción y de repente notas que usas acordes totalmente diferentes a los anteriores, posiblemente ocurrió una modulación. Moverte de manera fluida entre dos tonalidades mientras tocas permite tocar música más compleja y es otro modo de añadirle interés a las canciones que escribes.
Margaret Jones es una multiinstrumentista, compositora y maestra de música residente de Oakland, California. Toca la guitarra en varias bandas locales, incluyendo su propio proyecto de composición M Jones and the Melee. También tiene un doctorado en Historia de la Música de la Universidad de California en Berkeley y ha dado clases en el Conservatorio de Música de San Francisco.
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