El parásito quimera no solo es impredecible al cambiar el entorno durante
cada incursión, sino que también muta rápido, por lo que provoca situaciones
aún más peligrosas que nos obligan a cambiar la estrategia. A lo largo de cada incursión,
la escuadra se arriesgará a enfrentarse a una de las siete mutaciones aleatorias conocidas hasta el momento,
que pueden ocasionar muchos problemas a los agentes a la hora de sobrevivir en la zona de contención.
La única forma de combatir esta amenaza es estar preparados y comprender
no solo lo que hace cada mutación, sino cómo acabar con ellas en condiciones. En este blog,
hablaremos en detalle de cada mutación, a qué tener cuidado y las mejores
formas tanto de adaptarse como de salir con vida.
NIDOS ACORAZADOS
La primera mutación con la que se tope la escuadra en la zona de contención podría ser la de los nidos arqueanos que han desarrollado una cubierta exterior sumamente resistente. Estos nidos acorazados se benefician de la protección de un caparazón de mucílago que los vuelve muy resistentes al daño balístico. Podéis destruir los nidos con pistolas y balas, pero os llevará más tiempo.
Protocolo de combate recomendado – Lo mejor es el uso de explosivos
para perforar la carcasa exterior y destruir estos nidos. Un derribo de cerca resulta
lo más eficiente al enfrentarse a estas mutaciones de nidos.
PORTADORES DE ESPORAS CEGADORAS
Esta mutación de la quimera se manifiesta en forma de protuberancias físicas en diversas arqueas; son esporas cegadoras. Estas esporas se pegan a los agentes si os acercáis demasiado, ofuscan vuestra visión y se detonan para liberar una nube de gas nocivo.
Protocolo de combate recomendado – Puesto que acercarse directamente a cualquier espora
que porte la arquea activará los sensores de proximidad y se adherirán
al agente, lo mejor es atacar a distancia,
ya que las esporas caerán al suelo cuando muera la arquea en la que se alojan.
ARQUEAS CAMUFLADAS
Una mutación inusual es la de nivel ambiental, que avisa a las arqueas camufladas y las vuelve tanto invisibles como peligrosas para los agentes que se adentran en una nueva zona. Esto demuestra que nunca se tiene demasiado cuidado en la zona de contención. Lo bueno es que solo pueden permanecer camufladas sin estar alerta. En cuanto entran en combate, reciben daño o se vuelven alerta, pierden su invisibilidad.
Protocolo de combate recomendado – Lo mejor es un enfoque táctico
al entrar en una zona secundaria nueva. Si una zona está demasiado vacía o tranquila, podría haber
arqueas camufladas esperando. La tecnología REACT común, como las minas y granadas escáner
y los dispositivos de gas y reconocimiento, pueden proporcionar información sobre las arqueas camufladas.
MUCÍLAGO CORROSIVO
Otra mutación que se debe en cuenta son las colonias del mucílago corrosivo. A diferencia
del mucílago normal, ocultan un cóctel de químicos muy corrosivos que no solo
ralentizan el movimiento del agente, sino que también infligen daño de forma continua a cualquiera
en contacto con el mucílago (se recibe daño cada 3 segundos).
Protocolo de combate recomendado – Lo mejor es evitar los periodos largos
de contacto con el mucílago corrosivo. Tened mucho cuidado con las arqueas que dejan tras de sí
un rastro de mucílago, pues también se ve afectado por la mutación. Por suerte,
podréis destruir el mucílago corrosivo de la misma forma que el mucílago normal, así que recomendamos
despejar el camino antes de combatir contra otras amenazas.
EXCESO DE MUCÍLAGO
Esta mutación provoca que todas las variantes de las arqueas lancen grandes cantidades de mucílago, por lo que dejan un rastro tras de sí cuando se mueven. La mutación permite que el parásito quimera se propague con mayor facilidad dentro del entorno, lo que aumenta su velocidad además de ralentizar a los agentes.
Protocolo de combate recomendado – Puesto que no hay ninguna forma efectiva de evitar
el mucílago, lo mejor es prepararse para la movilidad reducida de la escuadra
y el desplazamiento acelerado de la arquea.
CIENO ESPONTÁNEO
De todas las mutaciones, a esta se la puede describir como atroz. Algunas arqueas forman un charco de cieno rojizo al morir. Cuando está en alerta, el cieno se mueve hacia la perturbación y apuñala a la amenaza con zarcillos extensibles. También puede dividirse y recombinarse de forma prácticamente indefinida hasta que se lo destruya.
Protocolo de combate recomendado – Lo mejor es atacar los puntos débiles de las arqueas
para "transformarlas" en moléculas componentes y no charcos
de mucílago, lo que provoca que sea imposible formar el cieno.
NIEBLA QUIMERA
Esta mutación permite que las colonias de células de mucílago produzcan y liberen una niebla densa gaseosa que cubre el mapa y reduce la visibilidad. Las variantes arqueanas no se ven afectadas, pero la escuadra sufrirá grandes limitaciones en su campo de visión fuera de un radio de 3 metros.
Protocolo de combate recomendado – La visibilidad reducida requiere
un reconocimiento minucioso del entorno. Avanzad con cuidado y usad habilidades
o tecnología REACT que os permitan explorar una zona antes de acercaros,
como las granadas escáner y las minas escáner.
